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@línea_th
El panorama para Cowboys (3-7) ha cambiado drásticamente en la temporada 2024. De ser los dominantes campeones de la División Este de la Conferencia Nacional el año pasado, se convirtieron en un equipo desmoronado, incapaz de ganar en su propio estadio y acumulando su quinta derrota consecutiva tras ser superados 34-10 por Texans de Houston (7-4).
El juego contra Texans fue un microcosmos de los problemas que han plagado a Cowboys toda la temporada. Desde el inicio, Dallas fue superado en todos los aspectos del juego. La ofensiva no logró encontrar su ritmo, y la defensiva se fue venciendo. Texans, que venía de dos derrotas consecutivas, aprovechó las debilidades de Dallas para finalmente anotar un touchdown en la segunda mitad del juego, algo que el equipo no había hecho en sus últimos cuatro partidos. Este touchdown, sin embargo, vino de una jugada defensiva, cuando Derek Barnett recuperó un balón suelto y lo llevó a la zona de anotación.
CJ Stroud lideró el ataque aéreo de Texans con 257 yardas y una intercepción, mientras que Joe Mixon fue el motor del juego terrestre con 109 yardas y tres touchdowns. Dallas, por su parte, lució descompuesto, al igual que el techo de su estadio, que parece caerse a pedazos, reflejando el estado actual del equipo. Este descalabro no sólo extendió su racha perdedora, sino que también significó su incapacidad de ganar en casa, un contraste devastador con la temporada pasada cuando hilvanaron 16 victorias consecutivas en su fortaleza.
CJ Stroud lideró el ataque aéreo de Texans con 257 yardas y una intercepción, mientras que Joe Mixon fue el motor del juego terrestre con 109 yardas y tres touchdowns. Dallas, por su parte, lució descompuesto, al igual que el techo de su estadio, que parece caerse a pedazos, reflejando el estado actual del equipo. Este descalabro no sólo extendió su racha perdedora, sino que también significó su incapacidad de ganar en casa, un contraste devastador con la temporada pasada cuando hilvanaron 16 victorias consecutivas en su fortaleza.
Texans regresa a Houston para recibir el domingo a Titans de Tennessee.
Con información de Excélsior