Suamy Hernández Telles
@linea_th
La noche en Tehuacán vibraba entre la brisa de la lluvia y el eco de los tambores. El Teatro del Pueblo se iluminó de emoción cuando Los Yaguarú subieron al escenario para inaugurar la feria, y con ellos, un torrente de cumbia que hizo olvidar cualquier rastro de humedad.
Las primeras notas de "Solo una oportunidad" se elevaron por el aire como un llamado que los tehuacaneros no podían ignorar. Las voces se unieron al ritmo de la cumbia, los pasos resonaron en el suelo mojado, y la fiesta apenas comenzaba.
El grupo, visiblemente emocionado, agradeció el cálido recibimiento de la ciudad. "Tehuacán siempre nos trata bien", comentaron entre sonrisas, añadiendo que Puebla se ha convertido en su segunda casa.
“Cada semana estamos tocando en algún rincón del estado, y siempre es un placer volver aquí, a esta tierra que nos ha acogido como suyos”, expresaron mientras la multitud aplaudía en respuesta.
La lluvia, que al inicio parecía una amenaza, pronto se volvió un acompañante más en la celebración. Nadie estaba dispuesto a dejar de bailar al ritmo de "Pero tu mirada", "Tendrás que llorar", o el icónico "Conga y Timbal", que desató una verdadera explosión de energía.
Los asistentes, estaban listos con sus mejores outfits y el calor de la música, no podían contenerse: el público estallaba en cada acorde, levantando los pies del suelo al son de los pasos prohibidos, esos que sólo la cumbia puede desatar.
Los Yaguarú también dejaron caer una bomba de expectativa: una posible colaboración con Los Askis, algo que emocionó a los presentes. “Sería increíble traer este proyecto a Tehuacán, sabemos que los fans de la cumbia lo disfrutarían al máximo”, comentaron, mientras los rumores de esta colaboración se extendían entre la multitud como un fuego encendido por el entusiasmo.
Y si eso no fuera suficiente, la banda aprovechó para anunciar un evento aún mayor: su próxima presentación en el Auditorio Nacional en febrero, donde estrenarán nuevas canciones y revelarán la identidad de un misterioso nuevo integrante que, según ellos, ha estado con la banda desde el inicio, pero siempre en las sombras.
Conforme avanzaba la noche, el cierre se acercaba, pero la energía seguía en su punto más alto. Los acordes de "Corazoncito Pum Pum" y "Vida no te vayas" resonaban como un regalo final, envolviendo a todos en un frenesí de euforia. Y para cerrar con broche de oro, sonó "Amor sin primavera", una de las joyas más esperadas de su repertorio, acompañada de los clásicos "Alma de acero" y "Te sigo esperando".
El público, empapado pero extasiado, despedía a Los Yaguarú con gritos y aplausos, sabiendo que esa noche, a pesar de la lluvia, quedaría grabada como una de las más memorables de la Feria de Tehuacán.