Suamy Hernández Telles
@linea_th
La reciente ola de violencia entre estudiantes de Tehuacán ha puesto en evidencia una crisis profunda en el comportamiento dentro de las instituciones educativas.
El caso más alarmante ocurrió ayer, cuando un niño de una telesecundaria perdió la vida, y otro, en Teteles, fue víctima de una novatada extremadamente violenta en la Escuela Normal Superior. Estos hechos han sacudido a la comunidad y dejado claro que algo grave está ocurriendo en las escuelas.
Luis Enrique Manzano Martínez, encargado de la Dirección de Universidades e Institutos, afirmó que estas prácticas son completamente inaceptables y reiteró que el gobernador del estado de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, está siguiendo de cerca la situación.
Además, señaló que el Secretario de Educación está trabajando en conjunto con las instituciones para erradicar estos comportamientos, que no representan los valores educativos de Puebla.
Ante la pregunta sobre las estrategias para frenar este tipo de violencia, Manzano Martínez aseguró que existen mecanismos en marcha para cuidar el tejido social, especialmente en relación con las familias y los estudiantes.
Sin embargo, hizo hincapié en la importancia de la colaboración de los padres, exhortando a todos a estar atentos y evitar actos violentos que puedan poner en riesgo la integridad de sus compañeros o de ellos mismos.
Pese a la gravedad de los casos recientes, las autoridades han descartado tomar medidas más drásticas, indicando que cada institución debe cumplir con su propio reglamento y que las sanciones serán las establecidas en estos documentos.
"El trabajo es constante", añadió Manzano Martínez, aunque para muchos, la respuesta parece insuficiente.
Sobre la brutal novatada en la Normal Superior donde una estudiante fue privada de comida, agua y sometido a actos de violencia, el funcionario subrayó que estos casos son "muy aislados". No obstante, el eco de estos incidentes se siente con fuerza en la comunidad educativa, donde el miedo y la indignación crecen día a día.
Por último, el funcionario recordó que cualquier estudiante que haya sido víctima de agresiones puede acudir a las instancias correspondientes para levantar una denuncia y solicitar una investigación. Pero mientras tanto, la sensación de impunidad y desprotección persiste entre los alumnos y sus familias, quienes claman por un cambio real en las aulas.