Según los usuarios, este cobro es presentado como una “cooperación voluntaria”, pero en la práctica se ha vuelto obligatorio para quienes necesiten abordar con equipaje de gran tamaño.
De acuerdo con los conductores el motivo de este cobro, que suele ser de entre 20 y 30 pesos, es que el equipaje ocupa uno o más lugares dentro del vehículo, reduciendo así el espacio disponible para otros pasajeros. Aunque el costo de un pasaje regular ronda los 8 pesos, los conductores argumentan que esta tarifa adicional compensa el espacio que se pierde al llevar mochilas o maletas voluminosas.
Algunos justifican la práctica mencionando que en comparación con el costo de un taxi, que podría cobrar hasta 200 pesos, los usuarios prefieren pagar esta “cooperación” en la combi.
Sin embargo, los ciudadanos señalan que este cobro es excesivo y que no debería aplicarse de forma obligatoria, ya que afecta a quienes dependen del transporte público. Además, cuestionan la falta de claridad sobre si esta medida es una regulación oficial o una decisión individual de los conductores.
Las rutas que han implementado este cobro son Colosio, San Isidro, Azumbilla, Chapulco, Miahuatlán y Trinidad. De acuerdo con usuarios, muchas de las mencionadas no te dejan subir con bolsas de mandado, cajas, o costales.
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