Suamy Hernández Telles
@linea_th
La tragedia sacudió a Tehuacán el día de ayer, cuando Fernando, un menor de edad, perdió la vida en las afueras de la telesecundaria Manuel Mier y Terán, ubicada en la colonia Santiago Tula.
El incidente, que ocurrió mientras trataban de celebrabar su festejo anticipado por su próximo cumpleaños el 8 de septiembre.
Hoy, la familia de Fernando enfrenta una nueva desgracia: personas sin escrúpulos están aprovechando su dolor para lucrar. A través de las redes sociales, supuestos familiares han comenzado a solicitar dinero en su nombre, pero la tía del menor, Socorro, fue clara al respecto: "Nosotros no hemos pedido ni un solo centavo".
La señora Socorro explicó que no tenía conocimiento de estas publicaciones hasta que personas cercanas le advirtieron sobre las falsas recaudaciones.
"Es indignante que estén aprovechando nuestro sufrimiento. Si alguien desea apoyar, pueden comunicarse directamente conmigo al número 2382032987. No caigan en fraudes", señaló.
El hecho que acabó con la vida de Fernando ha sido objeto de muchas especulaciones. Inicialmente, se reportó que el menor falleció tras recibir un golpe en la garganta durante un forcejeo con uno de sus compañeros, quien intentaba festejarlo. Sin embargo, los testimonios de padres y testigos presenciales indican otra versión: los niños no estaban peleando. "Compraron botellas de agua para echárselas, como es costumbre en los cumpleaños. No hubo riña, sólo estaban jugando," narró uno de los padres.
En medio del desconcierto, los presentes relatan que todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos. "De repente, vimos a Fernando en el suelo y todos corrieron, menos uno de los niños, que intentó ayudarlo", comentó otro testigo.
Los padres que estuvieron presentes también expresaron que, de haber notado alguna pelea, habrían intervenido. Incluso recalcaron que había profesores afuera en ese momento, lo que refuerza la teoría de que no fue una pelea violenta.
Por otro lado, los padres piden detener las acusaciones que circulan en redes y algunos medios de comunicación, donde señalan al compañero de Fernando como responsable de su muerte.
"Es muy grave acusar a un menor de asesinato sin que se hayan realizado las investigaciones correspondientes. El impacto emocional para este niño debe ser devastador", manifestaron con preocupación.
Finalmente, se ha cuestionado el papel de la escuela en el incidente. Hasta el momento, la directora de la institución no ha dado declaraciones ni ha confirmado si las cámaras de seguridad funcionaban en el momento del incidente, lo que sería clave para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
La muerte de Fernando ha dejado una profunda tristeza en la comunidad, y ahora su familia enfrenta no sólo el dolor de su pérdida, sino también la insensibilidad de quienes intentan aprovecharse de la tragedia. "Por favor, no se dejen engañar," reiteró la señora Socorro.