La ciudad de Tehuacán participó en el conflicto de Independencia ya que emergió como una plaza crucial en el conflicto y fue entre agosto y noviembre de 1812, que José María Morelos estableció allí su base de operaciones, desde la cual lideró la toma de Orizaba.
En marzo de 1814, Ignacio López Rayón tomó el control de Tehuacán, contando con el apoyo del insurgente Manuel Mier y Terán, sin embargo, en junio de ese mismo año, López Rayón se desplazó a Zacatlán para apoyar a otros grupos insurgentes, dejando a Mier y Terán a cargo de la plaza.
El cronista local, Juan Manuel Gámez Andrade documentó que en julio de 1814, Tehuacán recibió al insurgente Juan N. Rosains, acompañado por Guadalupe Victoria y el padre José Manuel Correa.
Correa fue quien sugirió fortificar el Cerro Colorado, una decisión estratégica clave ya que en noviembre de 1814, las tropas realistas se acercaron al Cerro Colorado, pero optaron por no atacar debido a la formidable defensa de la fortaleza.
Desde Tehuacán, el dominio insurgente se extendió hacia el norte hasta San Andrés Chalchicomula y en la sierra oriental, con Félix Luna y Montiel en Maltrata, mientras que al sureste, ocupó Teotitlán del Camino en Oaxaca.
En la Mixteca, se fortificó el cerro de Santa Gertrudis y ocasionalmente se controló la cañada de los Naranjos, además, la posición estratégica de Tepexi de la Seda fue esencial para mantener el control sobre Tehuacán.
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