Este 14 de septiembre se celebra el día de locutor, una jornada dedicada a quienes con su voz y la pasión de su corazón relatan historias del mundo.
Ellos son los cronistas invisibles, los ojos y oídos que están detrás de los micrófonos para llevar la noticia a miles de radioescuchas.
Para ellos ser locutor es cargar con una responsabilidad con el mundo.
Es una tarea en la que el descanso es lo último en lo que se piensa, no importa si los hechos suceden en la madrugada o al salir el sol, estar dispuestos a hablar con la verdad para que las palabras se diluyan buscando la esencia de la historia, esa que se esconde detrás de los hechos.
En su labor se enfrentan a la censura, la indiferencia, la desinformación.
Aún así, se mantienen firmes guiados por el compromiso de narrar lo sucedido.
Ellos se convierten en un faro que ilumina con su voz el camino entre la tormenta de la desinformación, recordándonos que aunque se encuentren lejos y el camino sea peligroso, al final estar ahí para su público.
Así, en este día, rendimos homenaje a hombres y mujeres que con dedicación nos ofrecen una ventana a otras partes del mundo. Son ellos quienes con cada palabra dan voz a quienes no la tienen, quienes gritan por justicia y quienes construyen el relato que une a las personas.
No solo celebramos a los que siguen con nosotros, también es un recuerdo de aquellos que nos han acompañado a lo largo de los años y han evolucionado junto con la radio donde su labor se convierte en el eco constante de la verdad en un mundo que los escucha todos los días.
Porque mientras exista alguien que hable con la verdad, siempre habrá quién esté dispuesto a escucharlo.
Puedes compartir esta noticia