Suamy Hernández Telles
@linea_th
Tras la visita de la reliquia de San Judas Tadeo, los vendedores locales de recuerdos religiosos en Tehuacán vieron una disminución significativa en sus ventas debido a la competencia de comerciantes provenientes de la Ciudad de México, quienes llegaron al municipio para ofrecer sus productos durante el fin de semana.
Javier Serrano, un vendedor local, expresó su frustración al señalar que no ha logrado recuperar ni la cuarta parte de su inversión, la cual ascendió a aproximadamente 15,000 pesos. "Invertí en pósters, pulseras y collares, pero la gente consideraba caro pagar 10 pesos por una pulsera o 50 por un póster", comentó.
Sin embargo, destacó que los vendedores de la Ciudad de México ofrecían productos similares a precios más altos, lo que añadió confusión entre los consumidores.
Serrano también mencionó que, para tratar de recuperar su inversión, se vio obligado a vender en otras localidades como Puebla y Yehualtepec, aunque lamentó no poder asistir a Tlaxcala, lo que representó una pérdida adicional.
Por otro lado, algunos ciudadanos comentaron que, aunque los precios de los vendedores de la Ciudad de México eran más altos, consideraban que la calidad de sus productos era superior o que simplemente eran más atractivos. A pesar de esto, hubo quienes decidieron no comprar a estos comerciantes foráneos para apoyar la economía local, reconociendo la importancia de reactivar el comercio en la región y preferir adquirir productos de vendedores tehuacaneros.
Cabe señalar que no todos los asistentes vieron con buenos ojos la comercialización de objetos religiosos, ya que algunos opinaron que lucrar con la fe, especialmente en eventos religiosos, es una práctica cuestionable. "Parece que muchos vienen a hacer su agosto en este tipo de eventos", señaló un residente de la zona.