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@línea_th
Al igual que otras ciudades europeas favoritas de los turistas, Venecia ha decidido redoblar acciones para recortar esta actividad, con el objetivo de proteger a los residentes y promover la movilidad de los peatones. De ese modo a partir de este jueves 1 de agosto entrarán en vigor las medidas aprobadas por los venecianos, las cuales consisten en limitar los grupos guiados de turistas con guía a un máximo de 25 personas, así como prohibir que puedan usar altavoces para dar sus explicaciones en los recorridos.
La medida fue aprobada unánimemente desde hace meses, específicamente el pasado 1 de febrero, y está destinada a proteger "las necesidades de protección de los residentes y la promoción de la movilidad de los peatones". Estas nuevas reglas están previstas para aplicar tanto en la Ciudad de los Canales como en las islas de Murano, Burano y Torcello, según explica el Ayuntamiento veneciano en su página web.
"Entre los objetivos de la disposición se encuentra también la lucha contra los fenómenos de ejercicio abusivo de las profesiones turísticas", se indica en el comunicado.
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La resolución establece que los grupos de turistas no pueden ser más numerosos que de 25 personas, lo que equivale a “la mitad de los pasajeros de un autobús turístico", pero en este conteo no se considera a los niños menores de dos años de edad.
Los grupos de turistas también tendrán prohibido mantenerse parados en lugares donde obstaculicen la circulación del flujo de peatones, sobre todo en puentes y rampas de acceso que están pensadas para la movilidad de las personas que padecen de alguna discapacidad.
Si en algún punto se llegaran a encontrar dos grupos de turistas en un mismo lugar, los guías tienen la obligación de movilizar a su grupo a una distancia de los demás para que no representen un obstáculo para el flujo de los peatones. En el caso de los altavoces su prohibición obedece a que pueden causar confusión y perturbación a los habitantes. Los únicos que estarán exentos de estas medidas son los grupos de estudiantes que realicen visitas o viajes educativos.
Venecia suma así nuevas medidas para intentar controlar el turismo de masas, las cuales se suman a otras como el pago de cinco euros como peaje de entrada, el cual se cobró entre el pasado 25 de abril y el 14 de julio, como una prueba piloto, que recaudó 2.25 millones de euros.
El Ayuntamiento estudia la idea de doblar hasta los 10 euros la tasa de acceso a la ciudad para 2025, aunque para turistas que planeen su viaje con antelación podría disminuirse hasta a tres euros.
Venecia, al igual que otras ciudades europeas, sienten los efectos del turismo masivo, por lo que han tomado acciones al respecto. Tal es el caso de ciudades como Barcelona, donde sus habitantes se han manifestado incluso arrojando chorros de agua contra los turistas y en donde el Ayuntamiento
Con información del El Heraldo