Suamy Hernández Telles
@linea_th
El combate al contrabando textil y de calzado en México será una prioridad, aseguró el secretario de Economía y Trabajo, Víctor Gabriel Chedraui, quien destacó que esta problemática afecta gravemente a la industria nacional.
El funcionario señaló que el contrabando permite la entrada de productos a precios irrisorios, generando una competencia desleal que pone en riesgo a los productores locales.
Chedraui enfatizó que es fundamental impulsar el consumo de productos nacionales, pues se cuenta con una gran capacidad de producción en el sector textil y del calzado.
Sin embargo, advirtió que si no se combate eficazmente el contrabando, la industria continuará en crisis.
Mencionó que existen casos en los que se declaran mil pares de zapatos importados, pero en realidad ingresan hasta 20,000, lo que distorsiona el mercado y afecta a los empresarios nacionales.
El gobierno busca fortalecer el clúster de la industria textil y del vestido, integrando a productores de diversas regiones, como Puebla, San Martín, Tehuacán, Teziutlán y Ajalpan, para ampliar sus oportunidades de comercialización.
Entre las estrategias mencionadas se encuentra la vinculación con grandes empresas y mercados de autoservicio, además de impulsar nuevas formas de venta, como el comercio a domicilio.
Hay que recordar que empresarios de la industria textil en Tehuacán han manifestado su preocupación por la creciente importación de productos textiles chinos, exigiendo medidas para frenar su ingreso tanto a la ciudad como a la región.
En los últimos tres años, el 80 por ciento de las fábricas textiles locales han cerrado debido a la falta de trabajo, una situación agravada por los elevados costos de transporte y seguridad.
El costo de trasladar 10,800 pantalones desde Tehuacán a la Ciudad de México asciende a 14,000 pesos, con un gasto adicional por custodia ante la inseguridad en la autopista Puebla-México, considerada una de las más peligrosas del país.
Esto representa un costo de 2.10 pesos por prenda, mientras que un pantalón de contrabando chino ingresa al país a solo 5.40 pesos, lo que deja a los fabricantes nacionales en una posición de desventaja.