Axel Montalvo Espadas
@linea_th
El futbol, como cualquier otra actividad, ha evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a los cambios sociales y tecnológicos de cada generación.
Javier Martinez Espadas, un veterano del deporte, nos ofrece una perspectiva íntima y apasionada sobre esta transformación. Su testimonio nos lleva a reflexionar sobre cómo ha cambiado la manera en que se vive y se entiende el futbol.
Para Javier, su generación se caracteriza por una profunda pasión y respeto hacia el futbol. Nos describe un tiempo en el que cada detalle importaba: bolear los zapatos, mantener el uniforme limpio y preparar todo un día antes del partido.
Había una ritualidad en estos actos que reflejaban el compromiso y la dedicación hacia el deporte.
El respeto era un valor central: los jugadores no solo respetaban a sus entrenadores, sino también a sus compañeros y al propio juego.
"Nos enseñaban a dar todo por el equipo”, comenta Javier, destacando que se inculcaban valores de disciplina y camaradería. Los partidos no solo eran una competencia, sino una oportunidad para olvidar las preocupaciones de la vida cotidiana y disfrutar del juego en su estado más puro.
Contrastando con su experiencia, Javier observa con preocupación cómo la nueva generación ha perdido muchos de estos valores. En su testimonio, menciona que los jóvenes de hoy en día no muestran el mismo entusiasmo por entrenar y aprender.
La falta de respeto hacia los entrenadores y compañeros se ha vuelto común y la disciplina parece ser una virtud en extinción.
“Se creen que juegan mucho", dice Javier lamentando que la humildad ya no sea una característica predominante en los jugadores actuales. Además, observa que muchos jóvenes juegan desvelados, se lesionan con frecuencia y no son capaces de mantener un rendimiento constante.
Para él, la falta de disciplina es evidente y se refleja en la actitud dentro y fuera del campo.
El testimonio de Javier Martínez Espadas nos invita a reflexionar sobre cómo los cambios generacionales impactan en la esencia del futbol.
Si bien cada generación tiene su propio enfoque y estilo, es crucial recordar y preservar los valores fundamentales que hacen del futbol un deporte tan especial. La pasión, el respeto y la disciplina no solo mejoran el rendimiento en el campo, sino que también forjan carácter y crean lazos duraderos entre los jugadores.
Por su parte, Diego Martinez, hijo de Javier, enfoca su punto de vista sobre los aspectos físicos de ambas generaciones, indicando que antes, el estilo “clásico” del futbolista era con las playeras holgadas, fajadas dentro del short, calcetas arriba de la rodilla y tachos con colores serios, resaltando el color negro entre ellos. Mientras que en su generación la vestimenta es completamente diferente; las playeras y shorts ajustados, las calcetas muy cortas y cortadas del tobillo para abajo, espinilleras super pequeñas, licras debajo de la playera y el short. Solo algunos jugadores de hoy en día conservan la vestimenta clásica.
Aunque con opiniones distintas, Javier y su hijo Diego nos muestran que, aunque el futbol evoluciona, hay elementos esenciales que no deberían cambiar.
Es un llamado a las nuevas generaciones para que valoren y respeten la herencia del deporte, aprendiendo de aquellos que han vivido y amado el fútbol en su forma más auténtica.
¡Que el balón siga rodando!
Este artículo es colaboración del Centro Universitario Tehuacán para el proyecto "El periodismo va a la escuela". La investigación de campo es exclusiva de los alumnos y de Primera Línea.