Jesús Martínez López
@linea_th
En un plazo de dos meses, el sistema de videovigilancia en Tehuacán podría estar operando sin contratiempos, según informó el regidor de Gobernación, Armando Ramírez San Juan.
Sin embargo, el proyecto ha enfrentado atrasos significativos, incluyendo la necesidad de una fuente de energía adecuada, lo que ha llevado un gasto adicional de 3 millones de pesos.
Ramírez San Juan detalló que, hace poco más de 15 días, se concluyó la instalación de 180 cámaras de videovigilancia y 50 botones de pánico y durante las pruebas iniciales del equipo, se identificó la necesidad de un transformador para garantizar un suministro de energía suficiente, lo que no estaba contemplado inicialmente en el proyecto.
El plan original, que incluía las cámaras, los botones de pánico y la rehabilitación del Centro de Respuesta Inmediata (Cerit) donde se realizará el monitoreo de la ciudad y tenía un presupuesto de 24 millones de pesos, pero con las nuevas adecuaciones, el costo total de esta primera etapa ha ascendido a aproximadamente 26 millones de pesos.
Las autoridades locales están evaluando la viabilidad de una segunda etapa del proyecto, que implicaría la adquisición e instalación de más cámaras en diversos puntos de la ciudad y esta expansión tiene como objetivo ampliar la cobertura de seguridad y vigilancia en Tehuacán.
“Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros ciudadanos. Aunque hemos tenido que invertir más de lo previsto, creemos que estos recursos adicionales son esenciales para garantizar el funcionamiento efectivo del sistema de videovigilancia,” señaló Ramírez San Juan.
La implementación de este sistema de videovigilancia es vista como un paso crucial para mejorar la seguridad en Tehuacán y con la próxima fase del proyecto bajo consideración, las autoridades esperan poder ofrecer una red de monitoreo más amplia y efectiva.