Suamy Hernández Telles
@linea_th
En las calles de Tehuacán, una creciente sensación de temor se ha apoderado de los repartidores mientras realizan sus labores diarias. Este miedo, alimentado por una serie de incidentes recientes, está generando preocupación tanto en el gremio de repartidores como en la ciudadanía en general.
Los repartidores, quienes desempeñan un papel crucial en la cadena de suministro y el comercio local, enfrentan diversos riesgos y desafíos en su día a día. Sin embargo, en las últimas semanas, la situación ha alcanzado un punto crítico, con reportes de asaltos, accidentes, actos de violencia y choques.
Aris Guzmán, repartidor a domicilio desde hace seis años, compartió su inquietud: "Cada vez que salgo a hacer entregas, siento que estoy poniendo en riesgo mi seguridad. Siempre salgo con la bendición de Dios, pero en muchas ocasiones, me encuentro con conductores imprudentes que manejan sin precaución".
Guzmán también señaló que debido a la irresponsabilidad de algunos repartidores, todos son catalogados como "motociclistas imprudentes" o se piensa que manejan inadecuadamente.
Esto genera desconfianza por parte de la Policía de Tránsito, que en casos de accidentes, tiende a culpar a los repartidores. Un ejemplo de esto es el caso de Juan Manuel, un repartidor atropellado por un conductor presuntamente alcoholizado.
Jesús J., Daniel R. y Alexis R., indicaron que se dedican a ser repartidores porque les gusta la flexibilidad que les ofrece. Además, ayudan a muchos comerciantes y consideran su trabajo una fuente importante de generación de empleo. Más que ser un grupo de compañeros, se ven a sí mismos como una hermandad.
Es importante señalar que la mayoría de los repartidores tiene una edad entre 18 y 26 años de edad, aproximadamente.
En medio de este clima de incertidumbre, la comunidad de repartidores de Tehuacán espera con ansias soluciones tangibles que les brinden la seguridad y la tranquilidad necesarias para desempeñar su trabajo de manera segura y efectiva. Mientras tanto, el miedo persiste, recordándoles constantemente los riesgos que enfrentan en las calles de la ciudad cada vez que salen a entregar un pedido.