José Luis Hernández
En el enfrentamiento que el pasado 9 de mayo se dio en Cobazcalco Coyomeapan, entre un grupo de habitantes de ese lugar y la policía estatal, falleció Omar Herrera Raymundo, un menor de edad, sin embargo era una persona que andaba armada, que amenazaba y golpeaba a los habitantes de ese municipio.
El formaba parte del grupo de personas armadas que tienen sometidos a la mayoría de los habitantes de ese lugar.
Tras la muerte de esta persona que es lamentable, algunos activistas han hecho una serie de pronunciamientos por el deceso de Omar Herrera, pero ¿Qué hacia un menor de edad con gente que viajaba armada? ¿Por qué sus padres permitían que portara un arma de fuego a su corta edad?, ¿Por qué lo dejaban que se mezclara con el grupo violento, golpeara, encañonara y sometiera a hombres y mujeres?.
Esto no lo han dicho los defensores de derechos humanos que se jactan de decir que están con los indígenas, cuando la realidad es que solo se han encargado en defender a unos y a la mayoría de gente ¿Quién la defiende?, ¿A caso ellos no tienen derechos humanos?, ¿No son indígenas?, ¿Merecen estar sometidos?, Ellos también son INDIGENAS, también son habitantes de Coyomeapan, pero de estos no se ocupan, al contrario, solo son escarnio, de algunos pseudo “defensores” que presumen ser de derechos humanos, lo son pero solo de quienes así convienen a sus intereses mezquinos.