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Desde hace más de medio siglo los tehuacaneros hemos admirado una obra de arte que engalana y da nombre al jardín conocido como Monumento a la Madre, ubicado en la avenida José Garci-Crespo.
Hoy que celebramos el Día Internacional de la Mujer, es más que oportuno resaltar este excelente trabajo escultórico de un enorme tehuacanero como lo fue el maestro José L. Ruiz, quien siempre ponderó que la mujer lograra su liberación en los campos del arte y la cultura utilizando sus sensibles manos para moldearla.
La vena artística de José L. Ruiz tiene un origen por demás entendible, ya que fue hijo de otro gran escultor y pintor: Don Justo Ruiz, quien heredó a Tehuacán obras de gran calidad como los cuatro evangelistas plasmados en las pechinas de nuestra monumental Iglesia Catedral.
Don José L. Ruiz, además de escultor, se consolidó como artista plástico y profesor fundador de la muy afamada escuela de pintura y escultura La Esmeralda.
También el maestro Ruiz esculpió en bronce el busto de don José Garci-Crespo, ubicado en el mismo jardín del monumento a la madre, y la máscara mortuoria de Benito Juárez, resguardada en el Museo Arqueológico de esta ciudad.
Este magnífico artista fue declarado Hijo Predilecto de Tehuacán.
Con información del cronista Juan Manuel Gámez Andrade